Violencia en la pareja
La violencia hacia la pareja es un tema importante de atender, pues se sabe que la mayoría del maltrato que se ejerce dentro del hogar es cometido por los hombres hacia las mujeres.
De acuerdo a las estadísticas en México:
1 de cada 5 mujeres sufre de violencia de la pareja actual (21.5%)
34.5% ha sufrido violencia de la pareja alguna vez en la vida (1 de cada 3)
•2 de cada 3 mujeres han sufrido de violencia familiar alguna vez en la vida (60.4%)
•Hay 14 muertes de mujeres por día
•Dos de cada tres homicidios y suicidios de mujeres en México ocurren en el hogar
La violencia contra las mujeres es un fenómeno que se presenta en todos los estratos socioeconómicos. No distingue: edad, condición económica, grado de estudios, etc.
La violencia doméstica es un asunto que involucra a la sociedad en su conjunto, no es un suceso privado. El impacto de ésta en nuestro país es grave: hay costos sobre la salud de las mujeres; también hay costos económicos importantes, así como un costo social de gravedad: la violencia familiar produce desintegración, enfermedades y muerte, familias expulsadoras, adicciones, y es promotora de la violencia social.
La violencia familiar puede reproducirse de una generación a la siguiente, debido a los aprendizajes de género es común que los varones jóvenes la manifiesten en sus relaciones de noviazgo. Se ha establecido una correlación entre delincuencia en mujeres y hombres que provienen de familias violentas.
La violencia en la pareja es uno de los principales impedimentos para el desarrollo de las mujeres porque lastima su vida de manera física y emocional; reduce su confianza en sí mismas y disminuye su autoestima; limita su participación en la vida pública, dificulta las opciones de la mujer, restringiéndole información y los servicios, ésta también oprime sus derechos.
La violencia al interior de la familia es un delito y para ser sancionado debe romperse el silencio que la encubre. Es común pensar que las mujeres que viven algún tipo de violencia con su pareja, la disfrutan y por eso no dejan la relación. Una importante cantidad de mujeres no buscan ayuda porque sienten vergüenza o falta de confianza; algunas que se atreven enfrentan más violencia de su pareja; consideran la violencia familiar como un asunto privado; creen que no tienen alternativa; preocupan por los hijos o porque tienen la esperanza de que su pareja cambie.
La violencia contra la pareja se puede presentar de diferentes maneras: física, emocional, económica ó sexual; de acuerdo a la experiencia de los servicios que atienden a las víctimas de ésta, es frecuente que más de una de estas formas se perpetre. Toda forma de violencia causa un daño en las mujeres que la reciben y una importante cantidad la manifiesta como enfermedades psicosomáticas.
El miedo puede generar en la mujer violentada, una desesperanza que la lleve a intentar ocultarla (ó sus efectos), miente para proteger al perpetrador por temor a las represalias y usualmente las explicaciones de las lesiones por maltrato físico reportadas en hospitales y clínicas, no corresponden con el supuesto mecanismo que produjo la lesión.
Para modificar las prácticas violentas de los hombres, se requiere de ayuda externa, no basta con las buenas intenciones ni las promesas de cambio. Algunas parejas mantienen la esperanza que el esposo ó compañero detenga su violencia y esto no suele ocurrir, aunque hemos visto que en hombres de la tercera edad, aminora la violencia física, quizás debido al decline de la fuerza física, sin embargo la violencia emocional no aminora, sino más bien tiende a acentuarse.
Escuchamos el lunes 23 de agosto a las 20:00 hrs por Radio Ciudadana 660 am http://www.radiociudadana.imer.com.mx/
No hay comentarios:
Publicar un comentario