MASCULINIDAD Y DEMOCRACIA FAMILIAR
En “Palabra de Hombre”, hemos discutido algunos aspectos de la construcción de la identidad masculina; nuestros especialistas nos han aportado puntos de vista sobre el papel de las instituciones socializantes como la escuela y la familia, ésta última constituye uno de los espacios más contundentes para dicho fin. Sin embargo podemos cuestionar el estilo difundido del autoritarismo al interior de la familia mexicana.
La educación impartida por los padres, se ha basado en el autoritarismo, la imposición y la violencia. Hijas e hijos han sufrido en su gran mayoría, los efectos de esta educación “del terror”, en donde los métodos de corrección han sido esencialmente punitivos. El “método” ha sido transmitido de generación en generación y pareciera ser el más indicado ó probado, para mantener el comportamiento de los miembros familiares, dentro de los límites exigidos mayoritariamente por el padre de familia, quien además goza de ser la excepción, respecto al rompimiento de las reglas.
Esta simple fórmula ha generado dos comportamientos básicos en quienes las han padecido: sumisión ó rebeldía (¡utilizando el mismo método violento!). Curiosamente estas conductas se relacionan estrechamente con aspectos del comportamiento de género, mujeres sumisas y varones agresivos. Estos aprendizajes de género pueden ser entonces, el resultado de la educación defectuosa para los hijos, basada en la diferencia de sexo.
La “Democracia Familiar”, propone una forma distinta de involucrar a los actores en la cotidianidad de las familias; al igual que en la sociedad, la participación de todos los miembros en la toma de decisiones fomenta comportamientos más equitativos, justos y sanos. Lo anterior se reflejará en individuos que independientemente de su sexo sean más desarrollados en sus capacidades ó potencialidades y por lo tanto más felices. La búsqueda de nuevas formas de convivencia en las familias, es tarea compleja, ya que las necesidades de los miembros cambian de acuerdo a la edad, etapa de desarrollo o situaciones particulares; permitir que todos los miembros opinen en la toma de decisiones, permitirá crecer individuos más autoafirmados y seguros.
La Democracia dentro de la familia, supone una forma de educación hacia la igualdad que podría desarticular la violencia masculina. Las actividades y tareas del hogar no son sólo responsabilidad de las mujeres, los hombres participan activamente en éstas, rompiendo el paradigma machista, pero además invitando a los varones a cambiar el concepto devaluatorio de dichas tareas.
Proponer una democracia al interior de la familia, constituye un reto para los actores, así como para las sociedades modernas, ya que su propuesta podrá facilitar la lenta transformación de espacios, conductas y hábitos; en la que los miembros de la familia, sean formados como seres libres, completos, asumiendo responsabilidades, sin menospreciar las reglas y los límites, pues democracia familiar NO es sinónimo de “hacer lo que yo quiera”, siempre habrá respeto y tolerancia, ingredientes indispensables de la democracia, dentro y fuera del hogar.
Nuestra invitada nos planteará incógnitas y desafíos hacia los varones, quienes manifestamos una mayor resistencia al cambio, rigidez y temor a perder nuestros privilegios machistas, resultado de la organización social que sobre valúa lo masculino, en oposición a todo lo relacionado con la mujer, incluyendo las emociones y sentimientos.
Escuchanos el lunes 27 de septiembre a las 20:00 hrs por Radio Ciudadana 660 am
Invitada la Dra. Schmukle
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