PATERNIDAD Y MASCULINIDAD
El evento de la paternidad, está directamente ligado a el modelo de masculinidad, es imposible separar las expectativas de los varones y futuros padres, respecto a la obediencia, fidelidad, sometimiento, así como la repetición de conductas “masculinas esperadas” de sus hijos varones.
Dentro de la subjetividad masculina, los modelos e imágenes del padre, no se desligan del sistema social y cultural de creencias, que promueve pautas de poder, dominación y control, que en ocasiones se confirman a través de la violencia de los hombres; la figura de autoridad, el rol de proveedor, etc.
Quizás el aspecto más contundente en el ejercicio de la paternidad es la figura ausente, que desde el embarazo y desde luego en la llegada de los hijos; el padre no está presente porque se asume que “ése no es su lugar”. Esto constituye un mensaje directo que el padre les envía a sus hijos e hijas y que sumado a la conducta violenta de los hombres, marca una paternidad no sólo ineficaz ó inexistente, sino además violenta y castigadora.
El supuesto rol de proveedor, ha justificado en mucho la ausencia de los hombres en la crianza, atención y educación de sus hijos, sin embargo muchos hombres se han concientizado de esto y están en movimiento para modificar su ausencia.
Durante muchos años se ha entendido al ejercicio de la paternidad, como el cumplimiento de las necesidades económicas ó de instrumentación de vida de los hijos e hijas; este es uno de los errores más frecuentemente cometidos por los padres poco afectivos ó irresponsables, es fácil escuchar “claro que te quiero, si no: …no te daría de comer”; ó no te compraría…”; etc.
El divorcio, puede acrecentar los conflictos de los hombres y por ende restringir al acto de la paternidad, en una disputa por la custodia, como si los hijos fueran parte de los bienes de la pareja, a veces sobre compensando a los hijos, ante su incapacidad afectiva. Se ha observado que la mayoría de los hombres, no están dispuestos a la separación definitiva, ni tampoco a dejar a sus hijos; en ocasiones se desata una guerra por la posesión de éstos; pero la experiencia demuestra que esto no es más que un acto más de control y violencia, más que un hecho de amor y deseo del ejercicio de una paternidad responsable y afectiva.
Ser padre es más que otorgar el apellido a un hijo (a), implica renunciar a los errores cometidos por nuestro progenitor, reaprender una serie de habilidades: afectivas, emocionales, de atención, cuidado, educación, disciplina, que hoy en día marcan un nuevo “debes ser” de los varones que no están de acuerdo con el rol otorgado tradicionalmente.
Una vez más, se visualiza la importancia de contar con políticas públicas que por un lado fomenten nuevas actitudes de los hombres, en contra de las prácticas machistas dentro del esquema social y familiar; y por el otro lado la importancia de evocar, convocar y estimular la participación de los varones en las tareas de la crianza afectiva y responsable de sus hijos.
Como invitado tendremos al Médico cirujano, Sexólogo educador y Terapeuta sexual, Francisco Delfín Lara
ESCUCHANOS EL LUNES 13 DE SEPTIEMBRE A LA 20:00 HRS POR RADIO CIUDADANA
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