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CUSTODIA COMPARTIDA

Invitados: Los abogados Ricardo Vázquez, Marco Angel Cajero García y José Luis Sánchez Alvarado.
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Custodia Compartida

Dentro de la vida conyugal, el divorcio constituye una de las situaciones de mayor conflicto y estrés para los hombres.

La posibilidad de la ruptura provoca en los varones una inestabilidad emocional tal, que se presenta una resistencia inmediata de éstos y una negativa para firmarlo ó finiquitarlo, pues en la mayoría de casos es la mujer quien lo solicita.

En el proceso de divorcio, es común ver a las parejas “peleando a muerte” los bienes adquiridos durante el matrimonio: muebles, dinero, la casa (ó el departamento), el automóvil, etc. Sin embargo, los problemas más agravados, que constituyen y desatan una verdadera guerra, son aquellos debidos a la disputa por la custodia de los hijos e hijas.

Pareciera que el divorcio promueve no sólo al enojo y resentimiento de ambos cónyuges, sino también al egoísmo puro en el que los hijos, se convierten en los rehenes de sus padres.

Algunos padres, al no saber cómo manejar el divorcio abandonan a sus hijos, ó inclusive hacen todo lo posible por evitar el pago de la pensión de los menores. Es común que las madres se apropian inadecuadamente de éstos, evitando la convivencia con su padre. Pocas parejas buscan ayuda profesional para enfrentar la crisis del divorcio, enganchados en los problemas y la guerra desatada, los adultos suelen olvidarse de los hijos. En algunos casos, los hombres son obstaculizados por sus parejas para convivir, pasar tiempo o inclusive realizar una paternidad sana, responsable y afectiva con sus hijas e hijos. Otra forma de impedir la convivencia es que alguno de los dos: padre ó madre, sustraiga al menor, alejándolo geográficamente ó inclusive “robándoselo” para “castigar” al ex-cónyuge. Lo anterior puede deberse a la venganza, sobre su antes cónyuge, como una muestra de la lucha de poder desatada por la disolución del vínculo matrimonial, aún cuando esto viole los derechos de hijos.

La custodia compartida es una figura que ha surgido como opción para atender las deficiencias en la corresponsabilidad que los antes cónyuges debieran sostener, al parecer algunas parejas tienen serios problemas para entender, que “no existe el divorcio de padres e hijos”, en todo caso el divorcio, ó la separación definitiva, es una decisión de los adultos.

El término “Custodia Compartida”, también se le llama Coparentalidad ó Responsabilidad parental conjunta. De acuerdo a Beatriz Salberg (1996), se denomina a la custodia compartida como: ”La asunción compartida de autoridad y responsabilidad entre padres separados en relación a todo cuanto concierna a los hijos comunes; el respeto al derecho de los niños a continuar contando, afectiva y realmente con un padre y una madre, y el aprendizaje de modelos solidarios entre ex-esposos pero aún socios parentales”.

En algunos países se han implantado diversas formas de custodia compartida, lo cual evita desde el aspecto legal, que uno sólo de los padres ejerza el cuidado, atención, y educación de los menores.

En “Palabra de Hombre”, estamos totalmente a favor del ejercicio más pleno de la paternidad, en la que los varones podemos aprender todas esas actividades necesarias para dicha tarea. Creciendo de una manera más sana a nuestras hijas e hijos, en una corresponsabilidad en la crianza de ellos. Nos declaramos en contra de la vieja y cómoda forma en la que los padres sólo se encargan de sus menores, uno ó dos días a la semana sin mayor responsabilidad, implicando en esa postura, que sea la madre quien haga la mayoría del trabajo con los hijos.