Palabra de Hombre: noviembre 2011

miércoles, 9 de noviembre de 2011

DEPORTE Y MASCULINIDAD

Programa transmitido el 7 de noviembre 2011

Invitado: Lic. Francisco Javier Garduño

DEPORTE Y MASCULINIDAD

En “Palabra de Hombre”, consideramos muy importante que algunos padres ó madres que están pensando cómo ayudar a formar de la mejor manera a sus hijos, tal vez vean en los deportes infantiles organizados, alguna alternativa útil para lograr este objetivo. A lo largo del programa vamos a analizar algunas ventajas de éste deporte (foot-ball americano como una especie de opción pedagógica, en una época con una grave crisis de valores en niños y jóvenes, que los tiene expuestos a la delincuencia como ya hemos analizado en programas previos.

El foot-ball americano tiene una gran tradición en los deportes infantiles y juveniles que se practican en México desde hace cinco décadas.

Como deporte organizado, tiene muchos elementos formativos: disciplina, constancia, entrenamiento diario, esfuerzo, motivación, formación física, etc.

Es considerado un deporte de alto rendimiento y es practicado por niños desde los tres años de edad.

Desde hace algunos años lo practican mujeres, que iniciaron jugando tochito (que es sin contacto) y hoy en día existen algunas organizaciones de mujeres equipadas.

Se ha considerado al foot-ball americano, como un deporte “que disciplina” a niños y jóvenes, otorgándole un estatus de “correctivo y formador del carácter de éstos.

Todos conocemos ejemplos de “seudo-entrenadores”, que en lugar de formar individuos capaces, físicamente desarrollados y sanos; aunque esto no es exclusivo del americano, suele ser un tanto común.

Algunos padres que buscan logros en la disciplina de sus hijos varones, quienes presentan todo tipo de conductas impulsivas, problemáticas, obesidad, flojera y otras. Estos padres y madres le confieren a los entrenadores una tarea ó responsabilidad que no le corresponde propiamente a ellos, sin embargo los requerimientos para la práctica del foot-ball americano, implican que el jugador sea una persona constante, disciplinada, “obediente”, y un tanto dócil.